El primer ejercicio a realizar consta de emplear distintos factores; como longitud, altura, distancia y tamaño, para lograr la manipulación geométrica de la sombra.
Para esto, primero, debemos efectuar un plano en el cual la proyección de la luz este perfectamente alineada con un punto cualquiera, que en nuestro caso será en el centro de una mesa a 190 centímetros de distancia de la ampolleta, la que estará a la misma altura de la superficie plana.
Pasa estar cien por cientos seguros de que la alineación está correcta, pondremos un clavo en el punto dispuesto (centro de la mesa), el cual deberá formar una sombra recta a su respectivo origen (clavo). Si es que hubiera sombra por el lado del objeto, éste deberá ser movido para el lado opuesto de la oscuridad, para que así quede, tanto el centro de la ampolleta como el del clavo, correctamente alineados.
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